Cómo ser un seguidor activo.

“Es un principio indiscutible que para saber mandar bien, es preciso saber obedecer”.- Aristóteles

En nuestra sociedad, los términos participantes y seguidores muchas veces tienen una connotación negativa porque existe una percepción de que los que siguen aceptan sin objeciones lo que otros les dicen.

Hoy sabemos que el liderazgo efectivo no es unidimensional ni autocrático. Sin duda, el líder es el responsable de la decisión final. Sin embargo, para que la toma de decisiones efectiva pueda suceder, el líder debe contar con la contribución real de los miembros del equipo que a lo largo de todo el proceso ha sido empoderado. 

En una organización eficaz,  hay sinergia donde el líder y sus seguidores sacan a relucir lo mejor del otro;  se da el  liderazgo de la más alta categoría porque pueden elevarse mutuamente laboral y espiritualmente.

Como miembro de un equipo debes tener la apertura y la disposición para dejarte guiar y confiar en que el líder está haciendo lo que cree mejor y más conveniente en beneficio del equipo y del cumplimiento de los objetivos.

Recuerda que cuando la comunicación es complicada está en ti cambiarla. Es fácil ceder a la tentación de criticar, y sí, es importante que cuestiones pero siempre pensando en qué puedes aportar al equipo más allá de tus funciones con propuestas innovadoras.

Si eres un seguidor activo estarás abierto a la retroalimentación de tus líderes ya que te da la oportunidad de ampliar tu visión, aprender y mejorar tu desempeño. Es importante tratar de escuchar más allá de las palabras de un líder y también saber entender la historia detrás de la persona que está al mando.

¿Te reconoces como un “seguidor activo”?

1. ¿Sabes confiar?

2. ¿Eres humilde?

3. ¿ Eres capaz de proponer?

4. ¿ Estas abierto a  la retroalimentación?

5. ¿Sabes escuchar y facilitar las conversaciones?