¿Cambiar es bueno?

¿Cambiar es bueno?

  El cambio abarca casi todos los conceptos del comportamiento  de una organización: el liderazgo, la motivación, y el clima laboral.Si los ambientes fueran perfectamente estáticos, si las habilidades y capacidades de los empleados siempre estuvieran actualizadas e incapaces de deteriorarse y si mañana fuera exactamente igual que hoy, el cambio organizacional tendría poca o ninguna relevancia.

La innovación es una condición para sobrevivir y tiene asociado el cambio. Pero, una empresa puede no sobrevivir al cambio si este sucede de manera brusca y en poco tiempo.

La cultura organizacional se forma a partir de las acciones de sus directivos y la capacidad de adaptación de las organizaciones a las transformaciones depende de un proceso de aprendizaje.

 No solo hay que hacer un plan de cambio sino que posteriormente los resultados deben ser medidos.

Los creadores del cambio deben ser informados de sus beneficios; y para que un proceso de transformación sea efectivo, los trabajadores deben tener  un cierto grado de autonomía .

El comportamiento del  líder es lo que más efecto tiene sobre el clima organizativo donde se comparten actitudes, valores metas y prácticas que caracterizan a la institución como un todo. 

La confianza se genera a partir del respeto a los compromisos pactados, porque los principios y valores son la base de la cultura de una empresa.

Para recordar: 

Como seres humanos, somos criaturas de hábitos. Para manejar la complejidad de la vida, todos confiamos en hábitos o respuestas programados. Cuando nos vemos enfrentados con el cambio, esta tendencia a responder en nuestras formas acostumbradas se convierte en una fuente de resistencia.