Me adelanté a mi tiempo

Tal vez eres un visionario, pero si te adelantas demasiado a tu momento, corres el riesgo de poner en peligro a toda tu empresa. Encontrar el momento adecuado para irrumpir en el mercado sin posponer demasiado es algo en donde interviene una buena dosis de intuición junto con un análisis  que responda objetivamente a la pregunta ¿ este producto o servicio es lo que realmente la gente quiere?

El caso de las agendas personales es ilustrativo: En 1984, la compañía británica Psion lanzó el Organizer I, la primera agenda electrónica en el mundo, mejor conocida como las PDA (Personal Digital Assistant). Fracasó. Tres años después, Apple (sin Jobs) lanzó Newton, su propio PDA. Fracasó. Y lo mismo pasó con el Motorola Envoy en 1994.

Me adelante a mi tiempo

Dos años después, en 1996, Palm lanzó Pilot y fue todo un éxito. Una de las razones del fracaso de los otros productos pudiera ser a que “se adelantaron a su tiempo” 

Los grandes hitos de la historia no siempre han ido acompañados de éxitos comerciales hoy Palm está en el olvido aunque no quedan dudas de que la historia le debe mucho a Palm.

Muchas veces, por el miedo a la competencia, nos lanzamos al mercado sin estar listos; otras veces la presión por empezar a generar ingresos hace que nos apresuremos a sacar un producto o servicio fuera de tiempo.